Diseño de Espacio en Ferretería CementoExpress
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Todo proyecto empieza con una chispa, con algo que pide cambio. En este caso, la ferretería necesitaba renovarse: no solo por estética, sino también para que su funcionamiento fuera más claro y práctico. Aquí se definieron las primeras ideas: qué se debía intervenir y por qué. Esa fue la generatriz de todo lo que vino después.
La situación del local exigía un mayor espacio para su mercancía. Pero de inmediato surgieron las preguntas clave: ¿qué mercancía? ¿de qué tipo? ¿cómo debía exhibirse? ¿qué se haría con ella dentro del espacio? Estas dudas fueron la base sobre la cual comenzó a tomar forma el proyecto.
Además, había un reto mayor: la solución debía ser lo suficientemente sofisticada como para integrar la exposición de ventas con la experiencia del cliente, sin que una estorbara a la otra. Ese balance entre funcionalidad y experiencia fue el verdadero punto de partida.
El primer paso...












"La Piel"
¿Y por qué no comenzar con su identidad? Con aquello que recubre pero que a la vez tiene un funcionamiento, la prueba de que la belleza no es ciega: también responde a la razón. La piel, el órgano más grande del cuerpo humano, está dotada de funciones específicas y, aplicada al espacio, adquiere también funciones especiales. Enfatizo al sentir: el tacto como primera manifestación de los sentidos humanos, seguido de la vista, que confirma lo que en el lugar ocurre. En resumen, la experiencia del cliente al entrar y al verlo desde afuera. Este es el momento de pensar en su “piel”: esa capa que le da carácter, que transmite sensaciones y define cómo será percibido desde el primer vistazo, pero que además tiene un papel claro: ser útil.
Al hablar de una piel útil, hacemos énfasis en aprovechar su propia estructura como punto de exposición y colocación de mercancía, no como un mero capricho estético. La selección de acabados va de la mano con la reutilización y reciclaje de la estructura existente del edificio, que aún tiene gran potencial. Esta solución aporta cualidades clave: bajo costo, ligereza y, sobre todo, efimeridad, una característica que exploraremos más adelante.
Para guiar este proceso, se diseñaron tres moodboards que se convirtieron en la brújula de todas las decisiones materiales y estéticas del proyecto:
Industrial: concreto, acero y madera; un lenguaje fuerte y auténtico.
Contrastes: colores y texturas que juegan entre lo sobrio y lo dinámico.
Identidad comercial: acabados que realzan la mercancía sin competir con ella.






La fachada es el prólogo de todo el proyecto, lo primero que se ve y lo que invita a entrar; por eso el concreto pulido en la parte superior aporta solidez y sobriedad, mientras que el acero corten estriado en la parte inferior suma textura y carácter industrial. Las nuevas aperturas no son al azar: una en la esquina para dar visibilidad y otra junto a la parada del camión para aprovechar el movimiento urbano. Así, la fachada no solo luce bien, también funciona, conecta y cuenta de qué va este nuevo espacio. Y aunque hasta aquí parece que todo está definido, en realidad el proyecto sigue en proceso: se ajusta, evoluciona y poco a poco se va acercando a esa ferretería que imaginamos desde el primer paso.
En esta propuesta se decidió centralizar el almacenaje y la zona de oficinas como respuesta a la dispersión actual. Un esquema más compacto de funcionamiento y orden permitirá optimizar la logística, mejorar los tiempos de carga y descarga y, en general, elevar el rendimiento de los trabajadores y el espacio.
Como extensión de esta estrategia, se ubica la zona VIP en un punto que conecta oficinas, showroom y almacenaje. Su intención es clara: generar un espacio de atracción para clientes especiales, funcionando como una prolongación del showroom pero enfocado en la clientela más selecta.
El showroom, sin embargo, es el verdadero protagonista de la ferretería. Gracias a su posición en esquina, se diseñaron nuevos accesos pensados para atraer miradas y facilitar el ingreso. Solo se abrieron dos aperturas adicionales, cuidadosamente seleccionadas para mantener control en la entrada y salida: el primero en la esquina, maximizando la visibilidad, y el segundo junto a una parada de autobús, lo que convierte la fachada en un punto focal para quienes usan transporte público.
Una ferretería no puede ser rígida; debe adaptarse al cambio constante de la mercancía y al recorrido de sus clientes. Por eso, todo el planteamiento se apoya en una zonificación estratégica, clara y ordenada, pero lo bastante flexible para transformarse cuando sea necesario. La flexibilidad aquí es efimeridad: espacios que se renuevan sin perder coherencia, circulaciones abiertas, exhibiciones ajustables y almacenamiento integrado.
Ese principio se expresa con mayor fuerza en el showroom, concebido como el corazón del proyecto. No es solo un área de exhibición, sino un espacio de experiencia: aquí los materiales pueden tocarse, recorrerse y visualizarse en contexto. Es el lugar donde la estrategia se vuelve sensorial, donde venta y experiencia conviven, y donde la ferretería se transforma en un espacio vivo, adaptable y siempre en movimiento.






Diseño de Ferretería "Cemento Express"
Zonificación estratégica: la flexibilidad como efimeridad
Bodega
Showroom
Flexibilidad/Efimeridad
Propuesta 1
Propuesta 2
Propuesta 3
La fachada. Un prologo



